En 2005, Francia y Holanda rechazaron la "constitución" europea que los Jefes de Estado y de Gobierno habían adoptado. En varios países, este tratado no se ha ratificado nunca. A finales de junio de 2007 los Jefes de Estado y de Gobierno lanzaron por la vía rápida un nuevo Tratado europeo, sin debate popular y sin referéndum. Muchos grupos y organizaciones han pedido que se lleve este “nuevo tratado” a referéndum en todos los países.
Sí se puede considera que, contrariamente a lo que dicen algunos gobernantes, el documento que acaba de rechazar el pueblo irlandés, no se trata de un "minitratado", sino que, bajo otro nombre y otra forma, conserva la parte fundamental de la "constitución" rechazada en 2005.
Para esta organización política de izquierda, es absolutamente cuestionable que en el Tratado de Lisboa se consagre el respeto a la economía abierta de mercado, motor fundamental de la construcción europea, a la cual se supedita todo. No se tienen en cuenta ninguna de las principales exigencias planteadas en el debate sobre el Tratado constitucional: los servicios públicos, la igualdad hombre-mujer, la laicidad, la conservación del medio ambiente y los recursos no renovables, la Europa social, el rechazo de la libre circulación de capitales y del dumping fiscal, el exceso de poder y de atribuciones del Banco Central Europeo (BCE), la defensa de una política de paz, el funcionamiento democrático de la Unión Europea,….
Desde Sí se puede se critica con firmeza que los servicios públicos permanezcan sujetos a las normas de la competencia y que se mantenga la referencia a las "herencias religiosas". No se ha levantado ninguno de los de los obstáculos que impiden la mejora de la legislación social y se incide en las políticas antisociales como el aumento de la jornada laboral a las 65 horas, recientemente aprobado en normativa europea. Las políticas medioambientales se diluyen como consecuencia de las opciones económicas ultraliberales. Se preserva el poder del BCE. Se consolida la inclusión de la defensa europea dentro de la política de la OTAN, es decir, su sumisión a los Estados Unidos y la militarización de Europa. La Carta de "Derechos Fundamentales", que era ya muy insuficiente, se vacía de todo contenido práctico. Y, tal como estaba previsto en el Tratado constitucional, no hay cambios reales en el sistema institucional actual, que sigue siendo profundamente antidemocrático.
Alternativa Sí se puede por Tenerife es partidaria de una Europa que pueda ser construida democráticamente, proponiendo otra vía diferente que no suponga el coto de actuación de las multinacionales y de los mercados financieros.
de una Europa emancipada de esta tutela de las potencias financieras, dispuestos a rechazar las políticas agresivas de dominación y las intervenciones militares, y capaces de poner en marcha nuevas relaciones internacionales, en particular, con los países del Sur. Una Europa basada en el rechazo de todas las discriminaciones, el respeto efectivo de la diversidad cultural y la convergencia hacia arriba de los derechos sociales, de las normas medioambientales y de la protección de los consumidores. Una Europa construida sobre la voluntad y la soberanía popular.
Desde los órganos de dirección de Sí se puede se expresa la felicitación al pueblo de irlanda y la alegría por su sabia decisión al haber rechazado el Tratado de Lisboa, al mismo tiempo que se pide que se respete la voluntad del pueblo irlandés, que es la de muchos millones de europeos a los que no han dejado expresarse sobre esta cuestión y se manifiesta que estaremos preparados para impedir y denunciar las venideras tretas de los burócratas, medios afines y neoliberales de variado pelaje, socialdemócratas incluidos, para deslegitimar el triunfo del no en Irlanda.
Sí se puede considera que, contrariamente a lo que dicen algunos gobernantes, el documento que acaba de rechazar el pueblo irlandés, no se trata de un "minitratado", sino que, bajo otro nombre y otra forma, conserva la parte fundamental de la "constitución" rechazada en 2005.
Para esta organización política de izquierda, es absolutamente cuestionable que en el Tratado de Lisboa se consagre el respeto a la economía abierta de mercado, motor fundamental de la construcción europea, a la cual se supedita todo. No se tienen en cuenta ninguna de las principales exigencias planteadas en el debate sobre el Tratado constitucional: los servicios públicos, la igualdad hombre-mujer, la laicidad, la conservación del medio ambiente y los recursos no renovables, la Europa social, el rechazo de la libre circulación de capitales y del dumping fiscal, el exceso de poder y de atribuciones del Banco Central Europeo (BCE), la defensa de una política de paz, el funcionamiento democrático de la Unión Europea,….
Desde Sí se puede se critica con firmeza que los servicios públicos permanezcan sujetos a las normas de la competencia y que se mantenga la referencia a las "herencias religiosas". No se ha levantado ninguno de los de los obstáculos que impiden la mejora de la legislación social y se incide en las políticas antisociales como el aumento de la jornada laboral a las 65 horas, recientemente aprobado en normativa europea. Las políticas medioambientales se diluyen como consecuencia de las opciones económicas ultraliberales. Se preserva el poder del BCE. Se consolida la inclusión de la defensa europea dentro de la política de la OTAN, es decir, su sumisión a los Estados Unidos y la militarización de Europa. La Carta de "Derechos Fundamentales", que era ya muy insuficiente, se vacía de todo contenido práctico. Y, tal como estaba previsto en el Tratado constitucional, no hay cambios reales en el sistema institucional actual, que sigue siendo profundamente antidemocrático.
Alternativa Sí se puede por Tenerife es partidaria de una Europa que pueda ser construida democráticamente, proponiendo otra vía diferente que no suponga el coto de actuación de las multinacionales y de los mercados financieros.
de una Europa emancipada de esta tutela de las potencias financieras, dispuestos a rechazar las políticas agresivas de dominación y las intervenciones militares, y capaces de poner en marcha nuevas relaciones internacionales, en particular, con los países del Sur. Una Europa basada en el rechazo de todas las discriminaciones, el respeto efectivo de la diversidad cultural y la convergencia hacia arriba de los derechos sociales, de las normas medioambientales y de la protección de los consumidores. Una Europa construida sobre la voluntad y la soberanía popular.
Desde los órganos de dirección de Sí se puede se expresa la felicitación al pueblo de irlanda y la alegría por su sabia decisión al haber rechazado el Tratado de Lisboa, al mismo tiempo que se pide que se respete la voluntad del pueblo irlandés, que es la de muchos millones de europeos a los que no han dejado expresarse sobre esta cuestión y se manifiesta que estaremos preparados para impedir y denunciar las venideras tretas de los burócratas, medios afines y neoliberales de variado pelaje, socialdemócratas incluidos, para deslegitimar el triunfo del no en Irlanda.
Alternativa Sí Se Puede Por Tenerife
No hay comentarios:
Publicar un comentario