Los canarios pierden cada vez más su fe y práctica religiosa

Con la llegada de la Semana Santa las calles de La Laguna y de otras muchas localidades canarias se llenarán de una de las expresiones públicas de religiosidad más características. A nadie extrañará la veneración pública de vírgenes y cristos de madera. Sin embargo, a unos pocos kilómetros, en Santa Cruz de Tenerife, los fieles del Islam tendrán que acudir a rezar a una mezquita que se encuentra en una especie de garaje y que sólo se distingue por un discreto cartel. Con esto se ejemplifica que la diversidad religiosa en las Islas ya es más que evidente pero aún le falta "visibilidad".
Esta es una de las principales conclusiones del grupo de investigación de la Universidad de La Laguna (ULL) Relican -Religiones en Canarias-. El profesor Francisco Diez de Velasco es uno de los directores de este grupo y asegura que "en Canarias se está produciendo un acercamiento a la situación religiosa de Europa que es una fuerte tendencia a dejar de creer. Se trata de una secularización de la vida aunque eso no significa que no haya una tendencia religiosa". Esta situación va en consonancia con la pérdida de hegemonía religiosa del catolicismo imperante y obligado de hasta hace unas pocas décadas. Con respecto a la posición política de la Conferencia Episcopal, Diez de Velasco la achacó a la situación "de un lobbie de poder cuando ve peligrar su estatus".
Estas reflexiones las realizó el experto en religiones en la presentación de los resultados del proyecto Multirreligiosidad en Canarias: análisis de las comunidades y grupos religiosos minoritarios donde presentó al equipo de siete investigadores que forma este grupo. Los miembros de Relican se han ido especializando en distintos aspectos que van desde el Islam y el género hasta el budismo o la integración de los hinduistas en Canarias, donde se encuentran la mitad de los que profesan esta religión en el país. El resultado de estas investigaciones ha quedado plasmado en la monografía Religiones minoritarias en Canarias. Perspectivas metodológicas que acaba de publicar Ediciones Idea. Insisten en que "hay muchas religiones que se están repensando la forma de vivir su creencia adaptándola a la zona" y señalan la oportunidad que tiene Canarias para establecer un diálogo multirreligioso y destacan, por ello, la experiencia del Encuentro de Caminantes en Gran Canaria, una convivencia de distintas religiones, incluida la católica. "La inmigración y la muerte en cayuco les ha unido por la oración", dicen.
Desde los evangélicos a los guanches
La diversidad religiosa en Canarias va desde las más de 200 iglesias evangélicas distintas que existen hasta la recién fundada Iglesia del Pueblo Guanche que pretende recuperar los ritos y los dioses anteriores a la conquista. Pero no sólo se queda ahí, en los últimos años la llegada de la inmigración ha traído religiones que empiezan a tener una presencia importante en las Islas. Es lo que ocurre con el Islam, que ya cuenta con unas 20 mezquitas en Canarias. Néstor Verona es el investigador que estudia el Islam y desmitifica el oscurantismo y la violencia que se les atribuye. "Las mezquitas son iglesias normales, algunas como ocurre en Las Palmas muy integradas en su entorno y que realizan cursos en las asociaciones de vecinos de su zona explicando sus actividades. Organizan, incluso, partidos de fútbol", relata. En este sentido se expresa también Victoria Contreras quien se ha especializado en Islam y mujer y remarca que "tenemos que entender, preguntándoles a ellas, los motivos para elegir una vestimenta como el velo" y añade que "ahora, habrá que meditar y tomar una decisión sobre el asunto del velo y las escuelas aunque en España siempre hemos aceptado que haya mujeres con velo por una causa religiosa y nunca ha pasado nada: esas mujeres son las monjas". José Alberto Galván es el encargado de las religiones afroamericanas y señala que la santería está creciendo entre los canarios y,curiosamente, en jóvenes.

Fuente: La Opinión de Tenerife

La Confederación Canaria de Trabajadores pedirá la reapertura del "caso Quesada"

Miguel Ángel Díaz Palarea, abogado laboralista y miembro de la histórica Confederación Canaria de Trabajadores (CCT), anunció ayer que elevará de inmediato un recurso ante la Audiencia Nacional requiriendo la reapertura de la causa por el asesinato del estudiante Javier Fernández Quesada en la Universidad de La Laguna, cuyo 30 aniversario se conmemoró el pasado 12 de diciembre.
Palarea se ampara en que los asesinatos "de esta naturaleza" no prescriben al ser reconocidos por las leyes como delitos de lesa humanidad. Además, él es parte afectada pues, como miembro de la CCT aquel diciembre de 1977, fue detenido durante las movilizaciones que siguieron a la muerte del joven grancanario, junto con otros cinco líderes sindicalistas más. Relató que él estuvo 40 días en la antigua cárcel de Santa Cruz y que los seis arrestados protagonizaron una huelga de hambre durante 22 jornadas que los llevó al hospital.
"Queremos que de una vez por todas se sepa la verdad y que los responsables de aquel asesinato paguen las consecuencias", manifestó el abogado a este diario. Díaz Palarea mostró su indignación por las declaraciones de Luis Mardones, hasta hace unas semanas diputado de CC en el Congreso y aquel 1977 gobernador civil de Tenerife y, por tanto, responsable de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Mardones declaró el martes a Radio Club Tenerife que "nunca se demostró" que el disparo que acabó con la vida de Javier Fernández procediera de la Guardia Civil e insinuó que pudo haber pistoleros inmersos en los llamados sectores en lucha que actuaron aquel día.
"Son increíbles semejantes argumentos cuando decenas de testigos confirmaron que la Guardia Civil irrumpió indiscriminadamente en el campus de la Universidad disparando fuego real. De hecho, se recogieron más de un centenar de casquillos", explicó Palarea, para añadir. "Se hicieron tan pocos esfuerzos por conocer la verdad y depurar responsabilidades que 30 años después sigue sin haber una aclaración oficial". El abogado recordó que la comisión parlamentaria constituida al efecto "no tuvo legitimidad, como tampoco la tendría ahora, para resolver la autoría y las consecuencias penales de cualquier hecho", que la misma comisión rechazó la teoría conspirativa de un supuesto francotirador que defendió el partido en aquel entonces de Mardones (UCD) y que los juzgados de La Laguna se inhibieron pues en aquella transición los hechos que afectaban a la Guardia Civil se resolvían por la justicia militar. Y por esa vía el caso se archivó sin más.
Palarea subrayó que ningún testigo avaló la tesis de una mano negra y, sin embargo, todos sí dejaron claro que los guardias dispararon a los huelguistas que acababan de salir de una asamblea. "Mardones sabe lo que pasó. Habría que averiguar oficialmente quién dio la orden, además de quién disparó", señaló Palarea, quien dijo que, además de la reapertura, acudirá a la vía civil "para que Mardones se retracte de sus palabras".
La familia de Fernández Quesada, consultada por este diario, manifestó que no descarta solicitar también la reapertura del caso, más después de oír las declaraciones del ex diputado, que le han causado una gran repulsa, y de que la muerte de Javier quedase fuera de las medidas de reparación de la recientemente aprobada Ley de la Memoria Histórica. "Ni siquiera se dignaron en pedirnos perdón", dijo un representante de la familia.

Fuente: La Opinión de Tenerife