El vicepresidente de la Asociación Canaria de Amigos del Pueblo Saharaui, Alberto Negrín, fue expulsado del mitin del PSOE celebrado el pasado sábado, por decirle la verdad al presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, en el auditorio de Santa Cruz de Tenerife.
El activista pro-derechos humanos, sentado en las escaleras centrales del auditorio, mostró una bandera del Sáhara Occidental e interrumpió la intervención de Zapatero cuando éste hablaba sobre los "caladeros marroquíes", y declaraba su compromiso de que llegarían allí 37 barcos canarios. Ese fue el momento elegido por el activista para exclamar: "para vender el Sahara".
Inmediatamente, miembros de seguridad, se dirigieron hasta él y le pidieron que abandonara la sala, petición a la que se opuso con un movimiento de cabeza de lado a lado. Ante la negativa, los vigilantes levantaron al hombre y lo portaron hasta la salida ubicada en la parte alta y central del auditorio, al final de las escaleras.
Alberto, estuvo más de tres horas detenido ilegítimamente, sin otra acusación que la de ejercer su derecho a la denuncia del saqueo de las riquezas del pueblo saharaui .
En Canarias, como en España, no hay libertad de expresión, pero sí hay libertad para pisotear el derecho internacional, para venderle armas al genocida y para repartirse el saqueo de unas riquezas, que sólo le pertenecen al pueblo saharaui.
El activista pro-derechos humanos, sentado en las escaleras centrales del auditorio, mostró una bandera del Sáhara Occidental e interrumpió la intervención de Zapatero cuando éste hablaba sobre los "caladeros marroquíes", y declaraba su compromiso de que llegarían allí 37 barcos canarios. Ese fue el momento elegido por el activista para exclamar: "para vender el Sahara".
Inmediatamente, miembros de seguridad, se dirigieron hasta él y le pidieron que abandonara la sala, petición a la que se opuso con un movimiento de cabeza de lado a lado. Ante la negativa, los vigilantes levantaron al hombre y lo portaron hasta la salida ubicada en la parte alta y central del auditorio, al final de las escaleras.
Alberto, estuvo más de tres horas detenido ilegítimamente, sin otra acusación que la de ejercer su derecho a la denuncia del saqueo de las riquezas del pueblo saharaui .
En Canarias, como en España, no hay libertad de expresión, pero sí hay libertad para pisotear el derecho internacional, para venderle armas al genocida y para repartirse el saqueo de unas riquezas, que sólo le pertenecen al pueblo saharaui.
Fuente: Indymedia Canarias
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