El barranco de Farfán o de San Antonio de La Matanza fue escenario ayer de la conmemoración del 506 aniversario de la batalla de Acentejo que supuso la derrota "del naciente imperio colonial castellano aragonés (antecesores del actual reino de España)", según definición expresada por el movimiento independentista en la puesta en escena de aquel acontecimiento. Unas 300 personas aproximadamente, según datos facilitados por la organización de la celebración de la gesta guanche, se dieron cita en el barranco, donde presenciaron la recreación de aquella legendaria batalla librada el 29 de mayo de 1494. Justo en el lugar que formó parte del frente de la contienda, que comprendía unos seis kilómetros, en el que "las tropas invasoras, dirigidas por el destacado mercenario y traficante de esclavos al servicio de la Corona de Castilla y Aragón Alonso Fernández de Lugo, vieron doblada su altiva e insolente cerviz ante el pueblo guanche, al frente del cual estaba el más grande caudillo que ha tenido la patria Canaria, Kehebi Bencomo".
Desde 1977 se conmemora en el barranco de San Antonio la batalla de Acentejo, según señaló a EL DÍA Álvaro Morera, miembro de la Comisión para la Unidad y la Descolonización de Canarias, quien destacó el trabajo de la organización, que se tradujo en la instalación de talleres literarios y de divulgación, en la aludida representación de la gesta guanche de Acentejo y un almuerzo de confraternidad, en un ambiente natural y de camaradería.
Morera manifestó a este periódico que "el proceso para el reconocimiento de los derechos nacionales y soberanos de Canarias ante los organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU) sigue su curso y está abierto".
Explicó que "estamos ante un proceso de descolonización imparable, que contará con el apoyo del comité de países descolonizados de Naciones Unidas". Sin embargo, advierte de que "hay dos partes representadas por las potencias colonizadoras Francia y España y los pueblos que aspiran a ejercer su soberanía, como es el caso de Canarias, que está planteando una batalla pacífica por la descolonización y la independencia".
Álvaro Morera señala que se trata de un proceso que se ha de regir por un calendario, como se ha hecho en todas las descolonizaciones. "Tratamos que esta descolonización -indica- se convierta en una neocolonización que nos lleve a una dependencia como ha ocurrido en otras naciones. Queremos que las personas que accedan a regir los destinos del país sean honradas y competentes, que es lo fundamental". Preguntado sobre el fenómeno general de la inmigración, apunta que "Canarias es un territorio insular y, por ende, fraccionado y limitado. Los canarios hemos emigrado a espacios abiertos, como Cuba, Venezuela o Argentina, y por nuestra idiosincrasia hemos pasado desapercibidos. Sin embargo, aquí nos encontramos que no ocurre con respecto a la gente que viene y podemos observar en determinados barrios todo un mosaico de nacionalidades o se da una nueva colonización extranjera".
[Fuente: El Día]
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