Los vecinos de Cho Vito, en Candelaria, decidieron la noche del lunes que irán a la huelga de hambre el miércoles de la próxima semana si el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, no "toma cartas en el asunto" y exige a la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, que no se ejecuten los derribos mientras dura la tramitación de la Proposición de Ley sobre el litoral -aprobada hace pocas semanas por el Parlamento canario-, una norma que sólo entra a valorar la servidumbre de protección.
Los afectados, que hoy presentarán la solicitud formal a Rivero, acordaron también recurrir el reciente auto del Tribunal Superior de Justicia de Canarias -que autoriza el derribo de 23 viviendas- ante el Tribunal Supremo. En este sentido, el portavoz de los vecinos de Cho Vito, Tomás González, aseguró que ninguno de los afectados ha recibido la notificación de esta orden judicial y criticó que "nos han condenado y no hemos tenido derecho a defendernos".
Los vecinos anunciaron que, si no hay respuesta de Paulino Rivero, el próximo miércoles se encadenarán frente a la sede de Presidencia o de la Demarcación de Costas y que volverán a la huelga de hambre, una medida a la que recurrieron en 2006 y que "levantamos porque el presidente del Cabildo y el Ayuntamiento de Candelaria se comprometieron a encontrar una solución".
Miles de euros en tres años
El portavoz de los vecinos de Cho Vito, Tomás González, explicó que "hemos gastado más de 120.000 euros en los años que llevamos luchando para que no se derriben nuestras casas". El conflicto cumple tres años este mes y, tras el reciente auto del TSJC, los propietarios de 23 de las 31 viviendas afectadas se enfrentan a derribos inminentes. El portavoz criticó que no se les haya notificado esta orden judicial y habla de opacidad en todos los procesos judiciales que están en marcha sobre Cho Vito, pero también relativos al litoral de Agache, pueblos que "creemos son la joya de la corona de algún constructor". González criticó que Costas "sólo se aplique en las zonas de pequeñas construcciones y no en las turísticas".
Los afectados, que hoy presentarán la solicitud formal a Rivero, acordaron también recurrir el reciente auto del Tribunal Superior de Justicia de Canarias -que autoriza el derribo de 23 viviendas- ante el Tribunal Supremo. En este sentido, el portavoz de los vecinos de Cho Vito, Tomás González, aseguró que ninguno de los afectados ha recibido la notificación de esta orden judicial y criticó que "nos han condenado y no hemos tenido derecho a defendernos".
Los vecinos anunciaron que, si no hay respuesta de Paulino Rivero, el próximo miércoles se encadenarán frente a la sede de Presidencia o de la Demarcación de Costas y que volverán a la huelga de hambre, una medida a la que recurrieron en 2006 y que "levantamos porque el presidente del Cabildo y el Ayuntamiento de Candelaria se comprometieron a encontrar una solución".
Miles de euros en tres años
El portavoz de los vecinos de Cho Vito, Tomás González, explicó que "hemos gastado más de 120.000 euros en los años que llevamos luchando para que no se derriben nuestras casas". El conflicto cumple tres años este mes y, tras el reciente auto del TSJC, los propietarios de 23 de las 31 viviendas afectadas se enfrentan a derribos inminentes. El portavoz criticó que no se les haya notificado esta orden judicial y habla de opacidad en todos los procesos judiciales que están en marcha sobre Cho Vito, pero también relativos al litoral de Agache, pueblos que "creemos son la joya de la corona de algún constructor". González criticó que Costas "sólo se aplique en las zonas de pequeñas construcciones y no en las turísticas".
Fuente: La Opinión de Tenerife
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