"Se sorteaba para empezar la partida cogiendo en una mano una ficha y en la otra vacía. Al que le tocaba empezar, lo hacía tras cantar:
De Santo Domingo vengo
Rodando como una bola,
Atájenme éste cochino
Que me reventó la soga.
San Peré Libá
En rede en botipi
tipi tipi
tipi tá”."
Tal divertido ritual daba comienza al popular juego de la dama, en la versión portuense del costero municipio del Puerto de la Cruz.
José Manuel nos lo comentaba como anécdota, no dejando de ser una de esas desconsoladas realidades: Quién, con por lo menos 30 años a sus espaldas, no se acuerda de esos bancos de piedra, llenos de historia y con una particular peculiaridad que cargaba de un encanto especial a la plaza del charco. Se podía apreciar, tallados en dichos asientos, los dameros con los que se entretenían los vecinos. Cuál lo hacían los antepasados en sus cuevas se siguió haciendo hasta hace alguna década en la popular plaza. Fastidia darse cuenta que éste histórico mobiliario fue a parar a las casonas de algunos listos, cuando tendrían que seguir siendo para uso y disfrute del pueblo, como legado histórico que es en realidad.
Esta vez la jornada con la cual nos culturizamos todos un poco más fue la dedicada a Los Juegos Guanches, conducida brillantemente por José Manuel Espinel Cajas, el día 4 de Agosto en el Casino de la Cruz Santa.
Casi la totalidad de los que asistimos, vecinos y simpatizarte, que fue multitud hasta el punto de vernos apurados en conseguir sillas para todos, teníamos poca o nula idea de los juegos “de mesa” de nuestros guanches. Pues sí, hasta hoy día han llegado trasmitiéndose de generación en generación lo que “cristianamente” terminaría por llamarse la dama, el perro, el gato y las palomas, el cazador, el sedrés… Todo un acervo que es precisamente en nuestra actualidad cuando empieza a correr serio peligro.
¿Las damas son una aportación foránea? Estudios e indagaciones de investigadores como el señor Espinel nos confirman la realidad de tal divertimento en época precolonial. Se han hallado multitud de dameros grabados en piedra, lo curioso es que no sólo en posición horizontal, lo lógico para jugar, sino también en vertical o en techos de cuevas. Y es que José Manuel nos descubre que el dibujo del damero es mucho más que un tablero ocioso, Al parecer su gráfico geométrico esconde la capacidad de una perfecta calculadora, así como de un calendario.
El origen de estos dameros se encuentra en el norte del continente y son traídos consigo por los primeros isleños. Las indagaciones al respecto ofrecen la lógica de que, lo que actualmente se conoce como las damas, se extendió por el resto de la geografía mundial desde éste punto. Así como hizo el ser humano que surgió, igualmente, de África.
Acabó la charla y con entusiasmo atacamos los tableros que nuestro conferenciante trajo de muestra. Tras alguna reñida partida terminamos la jornada dentro de uno de los mejores patrimonios con que goza la Cruz Santa, el guachinche, y brindando por el verdadero objetivo de todos: la independencia.
De Santo Domingo vengo
Rodando como una bola,
Atájenme éste cochino
Que me reventó la soga.
San Peré Libá
En rede en botipi
tipi tipi
tipi tá”."
Tal divertido ritual daba comienza al popular juego de la dama, en la versión portuense del costero municipio del Puerto de la Cruz.
José Manuel nos lo comentaba como anécdota, no dejando de ser una de esas desconsoladas realidades: Quién, con por lo menos 30 años a sus espaldas, no se acuerda de esos bancos de piedra, llenos de historia y con una particular peculiaridad que cargaba de un encanto especial a la plaza del charco. Se podía apreciar, tallados en dichos asientos, los dameros con los que se entretenían los vecinos. Cuál lo hacían los antepasados en sus cuevas se siguió haciendo hasta hace alguna década en la popular plaza. Fastidia darse cuenta que éste histórico mobiliario fue a parar a las casonas de algunos listos, cuando tendrían que seguir siendo para uso y disfrute del pueblo, como legado histórico que es en realidad.
Esta vez la jornada con la cual nos culturizamos todos un poco más fue la dedicada a Los Juegos Guanches, conducida brillantemente por José Manuel Espinel Cajas, el día 4 de Agosto en el Casino de la Cruz Santa.
Casi la totalidad de los que asistimos, vecinos y simpatizarte, que fue multitud hasta el punto de vernos apurados en conseguir sillas para todos, teníamos poca o nula idea de los juegos “de mesa” de nuestros guanches. Pues sí, hasta hoy día han llegado trasmitiéndose de generación en generación lo que “cristianamente” terminaría por llamarse la dama, el perro, el gato y las palomas, el cazador, el sedrés… Todo un acervo que es precisamente en nuestra actualidad cuando empieza a correr serio peligro.
¿Las damas son una aportación foránea? Estudios e indagaciones de investigadores como el señor Espinel nos confirman la realidad de tal divertimento en época precolonial. Se han hallado multitud de dameros grabados en piedra, lo curioso es que no sólo en posición horizontal, lo lógico para jugar, sino también en vertical o en techos de cuevas. Y es que José Manuel nos descubre que el dibujo del damero es mucho más que un tablero ocioso, Al parecer su gráfico geométrico esconde la capacidad de una perfecta calculadora, así como de un calendario.
El origen de estos dameros se encuentra en el norte del continente y son traídos consigo por los primeros isleños. Las indagaciones al respecto ofrecen la lógica de que, lo que actualmente se conoce como las damas, se extendió por el resto de la geografía mundial desde éste punto. Así como hizo el ser humano que surgió, igualmente, de África.
Acabó la charla y con entusiasmo atacamos los tableros que nuestro conferenciante trajo de muestra. Tras alguna reñida partida terminamos la jornada dentro de uno de los mejores patrimonios con que goza la Cruz Santa, el guachinche, y brindando por el verdadero objetivo de todos: la independencia.
Fuente: Indymedia Canarias
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