Un sondeo en el Complejo Medioambiental de Arico ha dado como resultado el descubrimiento de restos arqueológicos, circunstancia contemplada en unos estudios previos realizados por especialistas y expertos arqueólogos contratados por la propia Corporación insular.
Diversas fuentes apuntaron que por el tipo de zona en el que está ubicado el Complejo Medioambiental, que fue en su momento un espacio pobre de pastoreo, podrían tratarse de restos sin importancia arqueológica del tipo de arrastre, pequeños materiales fragmentados, concheros o muretes semicirculares ubicados antiguamente en alguna zona alta y que por el paso del tiempo fueron arrastrados por las aguas incontroladas de lluvia.
Los restos han sido trasladados a un lugar seguro, aunque hasta el momento no ha trascendido el número de enclaves descubiertos ni el tipo de restos encontrados ni en qué zona específica fueron hallados para evitar la acción de los saqueadores.
Se da la circunstancia de que la Consejería de Medio Ambiente ha iniciado las obras de construcción de la celda número tres y fue precisamente ésta la causa por la que se priorizó en el estudio basado en unas cartas arqueológicas. El hallazgo de los restos propició el rápido despliegue de medios para el traslado de los mismos con el fin de conservarlos y preservarlos e iniciar las obras de construcción de la tercera celda del vertedero.
Según explicó el consejero insular de Medio Ambiente, Wladimiro Rodríguez Brito, con anterioridad la Corporación había aprobado la realización de intervenciones arqueológicas en los terrenos del Complejo Medioambiental. Dichas actuaciones se realizaron para no paralizar las obras de desescombro de la celda número tres que en la actualidad se está construyendo.
"Especialistas arqueólogos han trabajado con sumo cuidado para resguardar los restos y, con ello, nuestro patrimonio. Es un tema muy delicado en el que hay que invertir mucho dinero y tiempo para que las cosas se hagan bien y no demos lugar a que la Administración haga una obra como ésta y obvie una instalación de algún vestigio aborigen que pueda haber allí", explicó el consejero.
Rodríguez Brito aseguró que "este tema se suele comentar muy poco. Si el yacimiento se encuentra localizado en un lugar muy conocido y concurrido, los saqueadores actúan, algo que es muy habitual en Canarias. Hay que mantener esto a un nivel de pocos comentarios porque hay gente que se dedica a saquear estos yacimientos".
El consejero asegura que los trabajos se realizaron con antelación "porque teníamos un estudio previo que especificaba la posibilidad de encontrar yacimientos, lo que ha permitido una rápida actuación para trasladar los restos".
Por su parte, el director insular de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife, Cristóbal de la Rosa, desconocía la semana pasada el descubrimiento de algún resto en el vertedero de Arico. Sobre esta cuestión, De la Rosa explicó que hasta el momento no le ha llegado ningún informe, "lo que no quiere decir que pueda llegar en cualquier momento".
Cristóbal de la Rosa explicó que "el procedimiento habitual ante un hallazgo es, en todo caso, la puesta en conocimiento a los técnicos de nuestra área, salvo que sean ellos los que detectaran los restos. Una vez cumplimentado, nuestros técnicos elaboran un informe y con posterioridad se eleva a la Comisión Insular de Patrimonio Histórico, quien es la que dictamina favorablemente o no a la actuación que se vaya a realizar en ese sitio dependiendo de la importancia. Asimismo se informa al Gobierno de Canarias".
Diversas fuentes apuntaron que por el tipo de zona en el que está ubicado el Complejo Medioambiental, que fue en su momento un espacio pobre de pastoreo, podrían tratarse de restos sin importancia arqueológica del tipo de arrastre, pequeños materiales fragmentados, concheros o muretes semicirculares ubicados antiguamente en alguna zona alta y que por el paso del tiempo fueron arrastrados por las aguas incontroladas de lluvia.
Los restos han sido trasladados a un lugar seguro, aunque hasta el momento no ha trascendido el número de enclaves descubiertos ni el tipo de restos encontrados ni en qué zona específica fueron hallados para evitar la acción de los saqueadores.
Se da la circunstancia de que la Consejería de Medio Ambiente ha iniciado las obras de construcción de la celda número tres y fue precisamente ésta la causa por la que se priorizó en el estudio basado en unas cartas arqueológicas. El hallazgo de los restos propició el rápido despliegue de medios para el traslado de los mismos con el fin de conservarlos y preservarlos e iniciar las obras de construcción de la tercera celda del vertedero.
Según explicó el consejero insular de Medio Ambiente, Wladimiro Rodríguez Brito, con anterioridad la Corporación había aprobado la realización de intervenciones arqueológicas en los terrenos del Complejo Medioambiental. Dichas actuaciones se realizaron para no paralizar las obras de desescombro de la celda número tres que en la actualidad se está construyendo.
"Especialistas arqueólogos han trabajado con sumo cuidado para resguardar los restos y, con ello, nuestro patrimonio. Es un tema muy delicado en el que hay que invertir mucho dinero y tiempo para que las cosas se hagan bien y no demos lugar a que la Administración haga una obra como ésta y obvie una instalación de algún vestigio aborigen que pueda haber allí", explicó el consejero.
Rodríguez Brito aseguró que "este tema se suele comentar muy poco. Si el yacimiento se encuentra localizado en un lugar muy conocido y concurrido, los saqueadores actúan, algo que es muy habitual en Canarias. Hay que mantener esto a un nivel de pocos comentarios porque hay gente que se dedica a saquear estos yacimientos".
El consejero asegura que los trabajos se realizaron con antelación "porque teníamos un estudio previo que especificaba la posibilidad de encontrar yacimientos, lo que ha permitido una rápida actuación para trasladar los restos".
Por su parte, el director insular de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife, Cristóbal de la Rosa, desconocía la semana pasada el descubrimiento de algún resto en el vertedero de Arico. Sobre esta cuestión, De la Rosa explicó que hasta el momento no le ha llegado ningún informe, "lo que no quiere decir que pueda llegar en cualquier momento".
Cristóbal de la Rosa explicó que "el procedimiento habitual ante un hallazgo es, en todo caso, la puesta en conocimiento a los técnicos de nuestra área, salvo que sean ellos los que detectaran los restos. Una vez cumplimentado, nuestros técnicos elaboran un informe y con posterioridad se eleva a la Comisión Insular de Patrimonio Histórico, quien es la que dictamina favorablemente o no a la actuación que se vaya a realizar en ese sitio dependiendo de la importancia. Asimismo se informa al Gobierno de Canarias".
Fuente: El Día
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