El bailador y ex director de la gala de elección de la Reina del Carnaval 2007, Rafael Amargo (en realidad se llama Jesús García Hernández) fue invitado anoche a La entrevista de Jesús Quintero para hablar sobre la polémica del espectáculo que montó en el Recinto Ferial de Santa Cruz de Tenerife.
Aseguró que el escándalo nació "en la primera entrevista, que me obligaron, en El Día. De ella, lo único que reseñan y ponen en negrita es que no quiero ni gordas, ni bajas, ni gente que no tenga estética... Al principio me hizo gracia, luego coraje porque era mentira. De hecho este periodista, el mejor favor que me hace es que cuelga la entrevista en internet. Muchísima gente le ha llamado para decirle" (al periodista) "que ha trastocado la realidad que explicaba el artista. Entonces me quedé más tranquilo".
Rafael Amargo afirmó que "tengo mucho miedo a todo esto porque los medios de comunicación hacen, deshacen, te quitan y te ponen y hay veces que no lo puedes controlar. Lo que escribe una persona lo lee el mundo entero y aunque tú intentes defenderte se interpretará también". El artista aseguró que el "Ayuntamiento sabía lo que iba a hacer pero no se le puede echar toda la culpa porque me han dado libertad y licencia como artista, por lo que también tuve mucho que luchar. Dos días antes de la gala recibo una llamada de la Conferencia Episcopal prohibiéndome que sacara la cruz donde iba a salir Belén Esteban, como un gag de Madonna. No sólo no lo entendieron sino que en el Ayuntamiento me dijeron que no lo hiciera, pero luego con mi equipo de dirección me decían que tenía que hacerlo, que no pasa nada". El granadino señaló que si "yo hago esto en el Carnaval de Cádiz, nos hubiéramos hartado de reir, tenemos otro aje. Lo vieron como un insulto y lo hice con bondad".
Amargo dijo que "he tenido que entrar tarde a mi casa" (el piso en el que residió en la Torre de Santa Cruz) "porque cuando acabó la gala me tuve que ir con el coche a dar una vuelta porque había gente en la puerta porque me quería pegar". "He tenido miedo, he querido desaparecer, hoy en día no lo comprendo".
"Tras aquella entrevista le dije al Ayuntamiento que había que parar esto porque se iba a hacer una bola enorme. Me pregunto porqué tanta mala leche". "Si hubiera estado Paul McCartney se hubiera llevado una pitada igual" que Belén Esteban". "La gente me preguntaba que quiénes eran Dover (...) y cuando lo de la Conferencia Episcopal pensé que Franco estaba vivo".
Respecto a la cuantía de dinero que que va a cobrar, aseguró que los "953.000 euros eran para la producción de la gala y todos los concursos. Yo me puse el mismo sueldo que cobró el director de la gala anterior. Yo he puesto todas las luces, que son 200.000 euros, el sonido, otros 200.000 euros".
Aseguró que el escándalo nació "en la primera entrevista, que me obligaron, en El Día. De ella, lo único que reseñan y ponen en negrita es que no quiero ni gordas, ni bajas, ni gente que no tenga estética... Al principio me hizo gracia, luego coraje porque era mentira. De hecho este periodista, el mejor favor que me hace es que cuelga la entrevista en internet. Muchísima gente le ha llamado para decirle" (al periodista) "que ha trastocado la realidad que explicaba el artista. Entonces me quedé más tranquilo".
Rafael Amargo afirmó que "tengo mucho miedo a todo esto porque los medios de comunicación hacen, deshacen, te quitan y te ponen y hay veces que no lo puedes controlar. Lo que escribe una persona lo lee el mundo entero y aunque tú intentes defenderte se interpretará también". El artista aseguró que el "Ayuntamiento sabía lo que iba a hacer pero no se le puede echar toda la culpa porque me han dado libertad y licencia como artista, por lo que también tuve mucho que luchar. Dos días antes de la gala recibo una llamada de la Conferencia Episcopal prohibiéndome que sacara la cruz donde iba a salir Belén Esteban, como un gag de Madonna. No sólo no lo entendieron sino que en el Ayuntamiento me dijeron que no lo hiciera, pero luego con mi equipo de dirección me decían que tenía que hacerlo, que no pasa nada". El granadino señaló que si "yo hago esto en el Carnaval de Cádiz, nos hubiéramos hartado de reir, tenemos otro aje. Lo vieron como un insulto y lo hice con bondad".
Amargo dijo que "he tenido que entrar tarde a mi casa" (el piso en el que residió en la Torre de Santa Cruz) "porque cuando acabó la gala me tuve que ir con el coche a dar una vuelta porque había gente en la puerta porque me quería pegar". "He tenido miedo, he querido desaparecer, hoy en día no lo comprendo".
"Tras aquella entrevista le dije al Ayuntamiento que había que parar esto porque se iba a hacer una bola enorme. Me pregunto porqué tanta mala leche". "Si hubiera estado Paul McCartney se hubiera llevado una pitada igual" que Belén Esteban". "La gente me preguntaba que quiénes eran Dover (...) y cuando lo de la Conferencia Episcopal pensé que Franco estaba vivo".
Respecto a la cuantía de dinero que que va a cobrar, aseguró que los "953.000 euros eran para la producción de la gala y todos los concursos. Yo me puse el mismo sueldo que cobró el director de la gala anterior. Yo he puesto todas las luces, que son 200.000 euros, el sonido, otros 200.000 euros".
Fuente: La Opinión de Tenerife
No hay comentarios:
Publicar un comentario