Las agresiones se produjeron a raíz de la brusca identificación de una de las jóvenes por parte de dos agentes de la Policía Local, cuando un amigo se interesaba por el motivo de ésta.
Además de violencia física, golpearon indiscriminadamente con porras extensibles (sólo homologadas para reducir y no golpear) y con sus linternas. Después de ser agredidas, varias de éstas jóvenes acabaron en urgencias con contusiones en brazos, piernas, espalda y cabeza, llegando incluso a la necesidad de varios puntos de sutura en la cara para una de ellas.
Dentro del Centro de Salud las detenidas recibieron una atención del todo precaria por parte del médico Francisco R. Díaz, negándose a reconocer la totalidad de las heridas de las jóvenes. El médico suministró unos antiinflamatorios a una de las agredidas que la policía requisó, impidiendo ésta que se los pudiera tomar.
Tres de las jóvenes fueron detenidas en el lugar de los hechos (Dr Zamenhoff) siendo reducida una de ellas a base de patadas y porras a pesar de no ofrecer resistencia. Otra de las jóvenes fue detenida en el Centro de Salud mientras le realizaban el parte de lesiones. El quinto y último joven fue detenido en la comisaría de la Policía Nacional de La Laguna cuando se disponía a denunciar las agresiones sufridas por parte de la Policía Local.
Además de los daños físicos, produjeron daños materiales, como la ruptura de las gafas y del móvil de dos de las detenidas; y borraron violentamente las imágenes que tomaban con móviles y cámaras los testigos de la agresión.
A las detenidas las tuvieron más de cinco horas esposadas sin leerles los derechos, hacinados en los vehículos patrulla y negándoles incluso la visita al lavabo. A algunas de ellas no les quitaron ni aflojaron los grilletes en ningún momento, ni siquiera para la revisión médica.
Entre las 14:00 y las 16:00 del 25 de Diciembre fueron puestas en libertad las cinco jóvenes con cargos de agresión y resistencia a la autoridad, alteración del orden público e insultos.
Las jóvenes agredidas y personas que presenciaron los abusos ya han denunciado los hechos en el Juzgado de Instrucción nº 2 de La Laguna.
Además de violencia física, golpearon indiscriminadamente con porras extensibles (sólo homologadas para reducir y no golpear) y con sus linternas. Después de ser agredidas, varias de éstas jóvenes acabaron en urgencias con contusiones en brazos, piernas, espalda y cabeza, llegando incluso a la necesidad de varios puntos de sutura en la cara para una de ellas.
Dentro del Centro de Salud las detenidas recibieron una atención del todo precaria por parte del médico Francisco R. Díaz, negándose a reconocer la totalidad de las heridas de las jóvenes. El médico suministró unos antiinflamatorios a una de las agredidas que la policía requisó, impidiendo ésta que se los pudiera tomar.
Tres de las jóvenes fueron detenidas en el lugar de los hechos (Dr Zamenhoff) siendo reducida una de ellas a base de patadas y porras a pesar de no ofrecer resistencia. Otra de las jóvenes fue detenida en el Centro de Salud mientras le realizaban el parte de lesiones. El quinto y último joven fue detenido en la comisaría de la Policía Nacional de La Laguna cuando se disponía a denunciar las agresiones sufridas por parte de la Policía Local.
Además de los daños físicos, produjeron daños materiales, como la ruptura de las gafas y del móvil de dos de las detenidas; y borraron violentamente las imágenes que tomaban con móviles y cámaras los testigos de la agresión.
A las detenidas las tuvieron más de cinco horas esposadas sin leerles los derechos, hacinados en los vehículos patrulla y negándoles incluso la visita al lavabo. A algunas de ellas no les quitaron ni aflojaron los grilletes en ningún momento, ni siquiera para la revisión médica.
Entre las 14:00 y las 16:00 del 25 de Diciembre fueron puestas en libertad las cinco jóvenes con cargos de agresión y resistencia a la autoridad, alteración del orden público e insultos.
Las jóvenes agredidas y personas que presenciaron los abusos ya han denunciado los hechos en el Juzgado de Instrucción nº 2 de La Laguna.
Fuente: Indymedia Canarias
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