Miguel Díaz, más conocido por La Zurda, veterano músico canario, miembro de Guerrilla Urbana, ha publicado recientemente su primera novela, Islas Canallas. La portada es una adaptación más realista del oficial escudo de Canarias.
La Zurda ha sido el encargado de realizar la casi totalidad de las letras del grupo musical Guerrilla Urbana, en las que ha reflejado una crítica social sin contemplaciones y con un lenguaje igual de contundente. En la misma onda está esta novela.
En el acto de presentación, en el que intervino el historiador Ricardo García Luís, quién comentó admirado determinados pasajes de la novela, también lo hizo su autor, que leyó un texto que levantó la pasión de la numerosa concurrencia que, en el pasado diciembre, llenaba el salón de actos del Colegio Mayor san Fernando. Tomamos del nº 80 de Lagenda un extracto del mismo.
Estas son palabras de La Zurda, un aperitivo de una novela que, rompiendo moldes, sin duda inicia una etapa en la narrativa isleña:
"Este libro es un producto de la Alquimia.Tal práctica pretendía la obtención de metales preciosos por medio de la piedra filosofal, y yo he intentado crear una novela a partir de la mierda físiofecal. En ésta obra, si hay un protagonista omnipresente, éste es la mierda ¿Hablamos de un tratado escatológico solapado? ¿Es su autor es un cropofílico por naturaleza? ¿Pretende el mismo hacernos participes de las delicias de la cropofágia con recetas tradicionales de pastelillos de gofio y mierda fina…..¡no! Es el reflejo-consecuencia de haber vivido rebañado en ella.
Si a Alex Delarge, en La Naranja Mecánica, "lo que le repateaban eran los asquerosos viejos borrachos berreando las putas canciones de sus antepasados y haciendo "blurp, blurp" como si tuvieran una asquerosa orquesta en sus cochinas tripas", a mi lo que me revienta las asaduras son las tradiciones canarias con regusto a barredura española, sobre todo si se sirven rehogadas en el caldo putrefacto de la Santa Madre Iglesia. Nuestros últimos regidores, que parecen perpetuos, lejos de mostrar el menor síntoma de estreñimiento, nos han regado durante décadas con una copiosa, pertinaz y torrencial diarrea de pseudo folklores y tradiciones inmundas que han idiotizado aún más, si cabe, a este pueblo ya de por si no muy despierto.
"Islas Canallas", lejos de constituir un lamento por ello, ejerce de pequeña lavativa -quizás incómoda para los más fervientes defensores del Desecho Orgánico por Excelencia-, pero necesaria para el resto. Me gustaría pensar que ayuda en alguna medida a evacuar toda la porquería con que han infectado la mentalidad del isleño durante décadas y décadas.
Nuestra superioridad moral sobre los Caciques del Estiércol Insular nos da margen a administrar este enema en clave de humor, y de esperanza, esa que permite soñar con que algún día Canarias sea la patria de un pueblo digno, que camine erguido y deje de comportarse como si las islas fueran una piara inmunda de cerdos revolcados en sus propios excrementos y cebados con su mísera ignorancia.
Compren el libro o váyanse a cagar.
Gracias".
La venta de la novela, cuyo precio es muy asequible, no pretende ningún animo de lucro. Sus posibles beneficios irán en apoyo de la edición de más libros que remuevan el apalancado panorama de estas islas encanalladas. Particularmente, en la misma presentación de su libro, La Zurda señaló que serviría para financiar la edición del libro de Ricardo García Luis, Proceso a la CNT. 19 fusilados el 23 de enero de 1937 que pretende rescatar la memoria histórica antifascista de Canarias. El libro de La Zurda puede conseguirse en Lemus, La Isla, Tenifer, El Pa-So (S/C), Jumping Man, Taka Tooka, El Fauno Blanco y Almogaren Guanche.
La Zurda ha sido el encargado de realizar la casi totalidad de las letras del grupo musical Guerrilla Urbana, en las que ha reflejado una crítica social sin contemplaciones y con un lenguaje igual de contundente. En la misma onda está esta novela.
En el acto de presentación, en el que intervino el historiador Ricardo García Luís, quién comentó admirado determinados pasajes de la novela, también lo hizo su autor, que leyó un texto que levantó la pasión de la numerosa concurrencia que, en el pasado diciembre, llenaba el salón de actos del Colegio Mayor san Fernando. Tomamos del nº 80 de Lagenda un extracto del mismo.
Estas son palabras de La Zurda, un aperitivo de una novela que, rompiendo moldes, sin duda inicia una etapa en la narrativa isleña:
"Este libro es un producto de la Alquimia.Tal práctica pretendía la obtención de metales preciosos por medio de la piedra filosofal, y yo he intentado crear una novela a partir de la mierda físiofecal. En ésta obra, si hay un protagonista omnipresente, éste es la mierda ¿Hablamos de un tratado escatológico solapado? ¿Es su autor es un cropofílico por naturaleza? ¿Pretende el mismo hacernos participes de las delicias de la cropofágia con recetas tradicionales de pastelillos de gofio y mierda fina…..¡no! Es el reflejo-consecuencia de haber vivido rebañado en ella.
Si a Alex Delarge, en La Naranja Mecánica, "lo que le repateaban eran los asquerosos viejos borrachos berreando las putas canciones de sus antepasados y haciendo "blurp, blurp" como si tuvieran una asquerosa orquesta en sus cochinas tripas", a mi lo que me revienta las asaduras son las tradiciones canarias con regusto a barredura española, sobre todo si se sirven rehogadas en el caldo putrefacto de la Santa Madre Iglesia. Nuestros últimos regidores, que parecen perpetuos, lejos de mostrar el menor síntoma de estreñimiento, nos han regado durante décadas con una copiosa, pertinaz y torrencial diarrea de pseudo folklores y tradiciones inmundas que han idiotizado aún más, si cabe, a este pueblo ya de por si no muy despierto.
"Islas Canallas", lejos de constituir un lamento por ello, ejerce de pequeña lavativa -quizás incómoda para los más fervientes defensores del Desecho Orgánico por Excelencia-, pero necesaria para el resto. Me gustaría pensar que ayuda en alguna medida a evacuar toda la porquería con que han infectado la mentalidad del isleño durante décadas y décadas.
Nuestra superioridad moral sobre los Caciques del Estiércol Insular nos da margen a administrar este enema en clave de humor, y de esperanza, esa que permite soñar con que algún día Canarias sea la patria de un pueblo digno, que camine erguido y deje de comportarse como si las islas fueran una piara inmunda de cerdos revolcados en sus propios excrementos y cebados con su mísera ignorancia.
Compren el libro o váyanse a cagar.
Gracias".
La venta de la novela, cuyo precio es muy asequible, no pretende ningún animo de lucro. Sus posibles beneficios irán en apoyo de la edición de más libros que remuevan el apalancado panorama de estas islas encanalladas. Particularmente, en la misma presentación de su libro, La Zurda señaló que serviría para financiar la edición del libro de Ricardo García Luis, Proceso a la CNT. 19 fusilados el 23 de enero de 1937 que pretende rescatar la memoria histórica antifascista de Canarias. El libro de La Zurda puede conseguirse en Lemus, La Isla, Tenifer, El Pa-So (S/C), Jumping Man, Taka Tooka, El Fauno Blanco y Almogaren Guanche.
Fuente: Indymedia Canarias
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