domingo, 18 de mayo de 2008

Los grabados precoloniales de Aripe

La estación de grabados rupestres de Aripe, en Guía de Isora, fue descubierta en el año 1980 por los hermanos Romualdo y Melchor Perdomo y estudiado por los arqueólogos Antonio Tejera Gaspar y Rodrigo Balbín Behrman. Fue el primer yacimiento de estas características, conocido y valorado en la Isla como expresión propia de los guanches. A partir de ese descubrimiento empezó a conocerse en Tenerife esta importante manifestación cultural de la que hoy se han documentado un buen número de ellas.
El lugar donde apareció el yacimiento es una zona alta de Guía de Isora, aterrazada, con antiguos bancales de cultivo e infraestructuras (atarjeas, senderos, muros) asociadas a esta actividad. El área consiste fundamentalmente en una afloramiento de fonolita (roca), más o menos erosionada y transformada. Orientada hacia el sur, las rocas se encuentran cubierta de líquenes y su color se ha oscurecido en forma de patina. Los grabados poseen en general un tono dentro del trazo idéntico a la roca base, pero se distinguen bien.
En el yacimiento de Aripe se encuentran figuras de animales, signos geométricos y una media docena de figuras humanas, algunas ataviadas con vestimenta y armas. Además de las representaciones figurativas señaladas, en el entorno de este yacimiento arqueológico existen otros elementos de interés etnográfico, como una era de dimensiones reducidas y un horno de tejas.
El alto grado de antropización de la zona y algunos atentados a los paneles de grabados tras su hallazgo, hizo necesario garantizar la integridad del yacimiento y justificó su declaración como Bien de Interés Cultural por parte del Gobierno de Canarias.
Hay tres aspectos que hacen singular el yacimiento de Aripe, según el catedrático de Arqueología, Antonio Tejera Gaspar. En primer lugar, "el propio hallazgo de los grabados, ya que son los los primeros de esas características que se encuentran en la Isla". Hasta aquel momento, ese tipo de manifestaciones artísticas se habían encontrado en otras isla, pero nunca en Tenerife.
Otro elemento que destaca en esta estación, según Tejera Gaspar, "es la representación de figuras humanas, algo poco frecuente en las pinturas rupestres de las islas". En Tenerife sólo se encuentra este tipo de representaciones en Aripe y en otra estación que se encontró posteriormente en Los Risquetes, Arona. Las figuras se enmarca en los denominados "guerreros líbicos porque algunas figuras aparecen llevando unos instrumentos en la mano que parecen armas".
El tercer aspecto que resalta el profesor Antonio Tejera Gaspar del yacimiento que está en el municipio de Guía de Isora, es que "los motivos que aparecen en las pinturas son comparables a otras similares que aparecen en grabados rupestres aparecidos en el sur del Sáhara, en territorio de Mauritania y que viene a confirmar algo que ya se sabía, el origen africano de las culturas canarias".
La fecha exacta de los grabados se desconoce, aunque Tejera Gaspar cree que no son anteriores al siglo V antes de Cristo. Este catedrático explica que" es muy difícil fechar los grabados cuando no hay elementos de referencia", y añade que "lo importante en este caso es que se sabe el ámbito cultural al que pertenecen".
Finalmente, el profesor Tejera Gaspar explica que en el yacimiento también se encontraron manifestaciones posteriores, "algunas incluso tienen signos cristianos ya".
Museos locales
El catedrático de Arqueología Antonio Tejera Gaspar coincide con los responsables municipales en la necesidad de evitar divulgar el emplazamiento exacto del yacimiento arqueológico para protegerlo de actos vandálicos. Sin embargo, sí cree que es necesario que la población pueda conocer estas manifestaciones culturales de nuestros antepasado y para ello propone que se creen pequeños museos locales. Para Antonio Tejera Gaspar lo ideal sería que "la gente pudiera tener acceso directo al yacimiento", pero reconoce que eso no es posible dada la fragilidad de las manifestaciones rupestres y "porque se ha dado el caso de yacimientos, como el de Balos, en Gran Canaria, que aún estando protegidos, han sufrido destrozos". Por eso, el catedrático de Arqueología plantea que se dé la oportunidad a la sociedad de conocer lo que contiene la estación de Aripe acondicionando un lugar, bien en el entorno del yacimiento, bien en el pueblo de Guía de Isora, con paneles y reproducciones de las figuras, su importancia y descripción. "Se trata -explica- de sustituir la visión directa del yacimiento y crear en un pequeño espacio un museo local, algo que no se ha promocionado en nuestra tierra, al que la gente pueda acudir y hacerse una composición de lugar a través de fotos, reproducciones, etcétera".


Fuente: La Opinión de Tenerife

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