Los años 70 fueron para Canarias un punto álgido en lo que a la historia sindical se refiere. La muerte de Franco, la Marcha Verde, la crisis del sector tabaquero, el amarre y posterior desmantelamiento de la flota pesquera canaria, la huelga de los estibadores y guagueros, así como la propaganda armada del MPAIAC (Movimiento Por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario), propiciaron el nacimiento y proyección de pequeñas organizaciones sindicales de carácter nacionalistas, que crecieron gracias a su espíritu combativo y que practicaban un sindicalismo que tomaba las calles y así era muy frecuente ver manifestaciones que salían de los barrios obreros como Taco o Somosierra y que según iban bajando hacia el "centro", los obreros de los diferentes barrios se iban sumando a la marcha
Los años 80 sirvieron para ir «asentando» ese espíritu combativo y cambiar la rebeldía por «crecimiento cuantitativo», así empezaron las negociaciones para formar lo que se entendía que era un proyecto posible, y así sindicatos como la Confederación Canaria de Trabajadores (CCT), el Sindicato Obrero Canario (SOC), la Fasou, luego CANC, el STEC (enseñanza), y otros sectores sindicales formalizaron tras duros debates en el año 94 lo que hoy entendemos como Intersindical Canaria.
Estamos en el 2006 y es hora de analizar la trayectoria del sindicalismo nacionalista y corregir lo que se haya que corregir.
Mirando los datos oficiales de las distintas representaciones sindicales vemos que el sindicalismo nacionalista no convence, no ha sabido traerse hacia sus filas a los trabajadores canarios y que desde luego no se ha convertido en un referente del sindicalismo canario.
Según estos datos que repetimos son oficiales, tenemos que Canarias tiene un número de 14.412 representantes sindicales de los que 11.012 (76%) son de sindicatos españoles, y 1639 (11%) de sindicatos nacionalistas canarios, el resto pertenece a "sindicatos varios".
De ellos 5.917 son de Comisiones Obreras, 5.095 pertenecen a UGT, 1.319 pertenecen a Intersindical Canaria, y 320 a la reciente formación escindida de Intersindical Canaria, FSOC.
Como vemos el balance no es para sentirse orgullosos ni satisfechos, refleja un rotundo fracaso del modelo elegido y que por carambola colabora en la situación de desamparo y pobreza del trabajador canario
El modelo elegido por IC, de cara al exterior una central sindical, pero de puertas a dentro, un autentico "reino de taifas", donde las federaciones son auténticos "estados feudales" estando principalmente la de salud, transportes y educación. Esto ha llevado a que I.C. no se mueva como una organización unitaria, sino por "pareceres" de sus respectivos dirigentes. Así tenemos que por ejemplo en la manifestación convocada por Asamblea por Tenerife el 26 de Noviembre del 2004 contra el Puerto de Granadilla, Intersindical Canaria sacara un cartel participando en la convocatoria. Sin embargo poca gente reparó en que quién firmó la convocatoria era Intersindical Canaria (Federación de Salud). ¿y las otras federaciones no firmaban la convocatoria?. ¿Tal ves tendría algo que ver el articulo que días antes había publicado el Sr. Virgilo Gómez, secretario de la Federación de Transporte apoyando la construcción de un pequeño puerto para la descarga de cementos y gases?
Otro ejemplo lo tenemos en las manifestaciones que a nivel interno hacia un ponente en la Asamblea Insular de Alternativa Popular Canaria de marzo del presente año, quién argumentando lo bien que le va al partido puso como ejemplo varios casos entre ellos dice: "...nos va bien, incluso Intersindical Canaria se nos ha acercado..."; y matizando añade: "... la federación de salud". En la actualidad en una federación se pueden estar cayendo a cuchillo que el resto de las federaciones alegando que «es un asunto interno» (de la federación), no intervienen, y el asunto se puede volver realmente incomprensible cuando observamos que Coalición Canaria pretende privatizar el Transporte en Canarias (estamos hablando de todo el transporte incluido Titsa), la federación de transporte permanece en silencio y las demás federaciones como es un asunto "interno" miran para otro lado.La estrategia que IC se ha planteado como forma cuantitativa de crecer a saber: descafeinar el mensaje ideológico, así es fácil encontrar un españolista al frente de la organización nacionalista, y a un independentista canario en las filas de UGT o de Comisiones Obreras, debido precisamente a la pérdida de referente nacional. Abandonar la lucha en la calle para no ser considerado sindicato "radical", y convertirse en un sindicato "bueno" con buenos y abundantes abogados que defiendan la problemática individual del afiliado, dejar la política para los políticos, (así si los políticos deciden privatizar Titsa debe ser una buena medida si lo dicen ellos), pasar por la guillotina a todo trabajador que exprese abiertamente su disconformidad con la dirección del sindicato ya que ellos llevan allí más de veinte años y son los que más saben, ha traído como resultado que nos encontremos cada vez más fraccionados y que sólo hayamos conseguido los nacionalistas después de más de doce años, una representación del 11 por ciento. Triste ¿no?
Autor: Fructuoso Rodríguez.
Sindicalista del FSOC y militante de APC Candelaria